jueves, 31 de marzo de 2011

los secretos de la luna ( obra propia)

HOLA como estais ace muxo k no escribia nada y e pensado en poner algo k escribi ace un tiempo jaja fue una epoca en la que pense en expresar mi imaginacion en papel aunk la verdad no me duro muxo apenas escribi dos capitulos,bueno aqui os dejo los secretos de la luna. besitos a todos Capitulo 1 Otra vez no, no podía ser otra vez este maldito sueño del que no quiero despertar, como era posible conocer a alguien a quien no conoces de nada y del que solo puedes ver esos ojos verdes como los rubís esos ojos que tanto me recuerdan a los de un gato si no supiera que son humanos diría que se trata de un gato pero aunque no lo pueda ver sé que es él, esa persona con la que me gustaría siempre estar, con la que me pasaría toda la vida, no, toda la vida no, toda la eternidad, por qué no podría dejar de mirarlos, por más que lo intento me es imposible, no puedo es superior a mis fuerzas. Por más que me acerco para intentar ver su cara el mas se aleja de mí, no puede ser, no eso no, no te valla, pero mi voz nunca consigue salir de la garganta, lo intento pero nada siempre se queda en mi garganta y de ahí no sale por más que lo intento es tan irritante. Pero esta vez es diferente parece que él no se aleja, si puede que consiga saber quién es él, cada vez estoy más cerca y justo cuando estoy a punto de tocarlo desaparece otra vez no, esto no me puede estar pasando a mi, no otra vez, aunque es raro por que escucho música, mi canción favorita, y entonces me doy cuenta de que estoy despierta y que la música proviene de mi móvil. Me levanto y voy a ver quién es el que me llama aunque a estas horas solo puede ser una persona y una muy paranoica como para dejarme dormir tranquila. Si como no, mi gran amiga Reicher si era, fijo que era ella, por lo que descuelgo el teléfono - Hola Reicher que es lo que sucede para llamar a estas horas de la mañana, a no me lo digas, Mark que no contesta otra vez el teléfono. - Hola Tina sabes no me parece gracioso que me digas eso si tu tuvieras novio y no supieras lo que le ha podido pasar también estarías histérica. - Ja ja, pero no tanto como tú, y además tu si sabes donde está y por qué no te llama. - Ya pero no se estando en el siglo 21 y que todavía haiga lugares donde no allá cobertura es raro ¿no? - Chica tranquila pero si hablaste con el ayer por la noche que mas quieres. Mira no sé como todavía te aguanta yo ya te abría dicho chao, será que te quiere de verdad porque si no. - Ja ja muy graciosa, pero que sepas que no estoy tranquila. - Mira Mark vendrá el sábado y cuando vega ya verás cómo se te pasa todas tus preocupaciones. Solo tienes que esperar dos días y ya está, ¿podrás hacerlo? - Bueno creo que si aunque todavía pienso que la próxima vez yo me voy con él. - Vale pues muy bien, ahora me puedes dejar que siga durmiendo por favor. - Dormir, ¿pero no vas a trabajar? - Otras es verdad la floristería que empiezo hoy no me acordaba - Anda yo te dejo que parece que vas a llegar tarde por mi culpa, bueno un beso y que te vaya bien en tu primer día de trabajo - Gracia Reicher y no sigas pensando tanto en Mark que seguro que regresa lo antes posible, muchos besos. Colgué el teléfono y lo deje en la mesita y me fui corriendo al cuarto de baño eran casi la ocho y tenía que estar en la floristería a las ocho y media por lo que me di una ducha rápida me puse unos vaquero desgastados y un jersey rojo y me ate el pelo en una coleta. Entre en la cocina me bebí un zumo y busque las llaves del todo terreno, todavía estaba pensando en cómo Mark podía aguantar la Reicher y sus paranoillas aunque era una chica estupenda y muy graciosa estaba todo el día con que Mark no la quería que no estaba enamorado de ella, etc. pero yo sabía la verdad de que es la adoraba y la amaba más que nadie en el mundo. Todavía me acuerdo de aquel día de verano en el que conocí a Reicher ella llevaba el pelo largo y pintado de rojo, un rojo tan fuerte que parecía que el estaba ardiendo la cabeza, llevaba un vestido blanco y unas sandalias de playa, yo estaba perdida en medio de la calle sin saber para donde tomar por ser tan estúpida y no querer hacer caso a mi madre cuando me dijo que esperar a que mi padre me llevará al apartamento que habían alquilado para mí en aquella ciudad tan grande, pero yo no quería que él me llevara yo quería conocer la ciudad por mi misma debido a que siempre había estado rodeada de mi familia, siempre vigilada y si poder hacer nada por mi misma lo que me izo decidir que quería pasa unos años yo sola sin nadie que me pueda decir lo que tengo que hacer, aunque mis padres eran estupendos y yo los quería mucho nunca podía hacer nada por mi misma siempre me estaban diciendo “Tina no vallas sola por la calle que te pueden ver los vampiros que quieren tu sangre”, “Tina y toques nada de lo que hay en el cuarto del abuelo” , “Tina esto Tina lo otro”; yo ya estaba alta de todo lo que me pasaba, todo el día igual si tenía que ir al colegio ellos me llevaban, y si no podían, el tío Raf ya se encargaba de llevarme y de vigilarme para que no me pasara nada además de que siempre trabajaba en el mismo colegio al que yo iba y siempre acaba siendo mi profesor de gimnasia, todo por culpa de que unos vampiros malvados piensan que si beben mi sangre se volverán súper poderosos o eso es lo que dice la leyenda. ” Si se toma la sangre de la nacida en la luna llena, de padre vampiro y madre mortal, un gran poder resurgirá de la luna y te dará el poder para vencer a los inmortales y así poder ser el que gobierne todo lo sobrenatural de este mundo en el que nada es lo que parece” Por lo cual no me queda de otra que aguantar las paranoillas de mis padres por lo que nunca podre ser libre de que me anden siguiendo guarda espaldas mágicos, aunque por lo menos no son mis padres y además no lo tengo que ver solo sé que están ahí. Pero era feliz al fin podía estar sola en una casa sin nadie por lo que empecé a buscar la calle de san Luis pero no la encontraba por lo que me puse nerviosa y no savia por donde tomar cuando de repente choque con una chica alta de ojos marrones muy profundos y que además parecían muy tristes aunque lo que más me sorprendió de ella fue su cabello, yo nunca sería capaz de teñidlo de un color así de llamativo lo que daba a entender que era una chica atrevida, inspiraba algo que la hacía interesante, como una sensación extraña que me hacía pensar por qué esa chica me provocaba esa sensación de que la conociese de toda la vida, no se era extraño, parecía que ella tuviera algún tipo de poder sobrenatural pero era humana de eso estaba segura pero era extraño y cuando me di cuenta de que mi pulsera de la suelte estaba enganchada a los brazaletes de sus muñecas esa sensación se izo más extraña. - Disculpa no me di cuenta de que iba a chocar con alguien. Me disculpe pero ella parecía algo distraída. - No, no pasa nada yo tampoco te vi. - Perdóname no se en que iba pensando. - No te disculpes yo también iba distraída, suele pasar - Pues encantada de conocerte soy Tina - Hola Tina yo soy Reicher encantada también de conocerte - Reicher parece que hemos acabado unidas por nuestras pulseras - Si, será mejor que las soltemos con cuidado no quisiera que mi brazalete favorito acabe roto y tampoco que se rompa tu pulsera, sabes es muy bonita. - Gracias, es una pulsera de la suelte, era de mi abuela. - Ah pos tengamos cuidado de no romperla. ¿Tina tú no eres de por aquí verdad? - No acabo de llegar a la ciudad pero creo que me he perdido porque llevo casi dos horas y no encuentro la calle donde esta mi apartamento. - Ah okey, pues si quieres yo te puedo ayudar a buscar esa calle - Por supuesto, muchas gracias, pareces una chica estupenda. Le dije por que debía de serlo de lo contrario lo guardaespaldas ya la abrían alejado de mi. - De nada tu también. Y en que calle se encuentra tu apartamento - En la calle san Luis, el numero 9 - Anda si yo vivo en los apartamentos de enfrente que casualidad ¿no? - Si es verdad, voy por la calle perdida y me encuentro con mi vecina y encima no sé ni donde vivo. - Si debe de ser el destino que es muy traicionero. Oye por que no vamos a tomar un café y después te digo donde vives y más tarde si quieres te enseño la ciudad - Ok pues a tomar un café.

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